La comunicación es una de las armas más poderosas que tenemos las personas, tanto en el ámbito laboral como fuera de él, para solventar nuestras diferencias y alcanzar acuerdos satisfactorios. Vamos a ver qué es un plan de comunicación interna, y cómo implementarlo en la empresa.
Un plan de comunicación interna es el documento oficial que establece las directrices de comunicación corporativa que deben seguirse dentro de la compañía. Forma parte del plan de negocio general y contiene las pautas según las cuales los empleados se comunicarán entre sí, independientemente de su rol o posición en el organigrama.
Un buen ejemplo de un plan de comunicación interna contendría todos los protocolos necesarios para que los miembros de la organización se comuniquen eficazmente y siguiendo un conjunto unificado de canales, como boletines, correos electrónicos, tablón de anuncios, Intranet, todos funcionando de manera combinada y segmentados tanto por el tipo de mensaje como por los destinatarios.
La estructura de un plan de comunicación interna incluye los siguientes pasos:
Determinación de los objetivos: ¿Qué se pretende lograr? ¿Mejorar o canalizar las vías de comunicación? ¿Llegar a más empleados? ¿Segmentar de manera diferente?
Análisis de la realidad de la organización: ¿Cómo son los actuales canales de comunicación interna? ¿Qué tipo de mensajes se transmiten? ¿En qué dirección fluyen normalmente las comunicaciones? ¿Qué tipos de mensajes no llegan? ¿A qué empleados es más difícil llegar con los mensajes?
Definir el público objetivo del plan: ¿Quiénes son los destinatarios del plan de comunicación? ¿Todos los empleados tienen la misma conectividad? ¿Pueden todos acceder de la misma manera a los canales de comunicación habituales?
Establecer planes de acción: ¿Qué medidas concretas vamos a adoptar?
Planificar las acciones: ¿Cómo vamos a estructurar las medidas adoptadas en un calendario?
Dar seguimiento al plan: ¿Cómo podemos seguir mejorando el plan de comunicación interna? ¿Ha funcionado lo que hemos implementado?
Apoyarse en soluciones de gamificación puede ser de gran ayuda para las organizaciones en el desarrollo de sus planes de comunicación interna. ¿Cómo?
Personalización: Uno de los aspectos más importantes de un buen plan de comunicación es construir los mensajes con el mayor grado de personalización posible. Gracias al carácter interactivo de los sistemas de gamificación, la empresa puede alinear más fácilmente los mensajes con los destinatarios.
Adaptación: Al poder conectarse desde cualquier dispositivo y lugar, se consigue que los empleados no gasten más tiempo del necesario en participar en las actividades de gamificación.
Compromiso: Un plan de comunicación basado en gamificación permitirá un mayor grado de vinculación entre la empresa y el trabajador, lo que puede aumentar el compromiso del empleado.
Siempre es recomendable contar con un buen plan de comunicación interna, ya que la forma de comunicarse con los trabajadores influye directamente en la experiencia del empleado en la organización. A través de la gamificación, la empresa puede construir una estrategia de comunicación eficaz, personalizada y motivadora.