El eslabón más débil en la transformación digital

titulo eslabón débil transformación digital

Transformación Digital y gamificación

Big Data, Machine Learning, Cloud Computing, Internet of Things, BYOD, Blockchain y otras tantas tecnologías de la información punteras y disruptivas han provocado cambios significativos en los modelos de negocio de las corporaciones. Se trata de cambios en los que se ha conseguido sacar más partido a la información que se maneja, reducir la inversión en equipamiento TI, optimizar las comunicaciones e, incluso, estar conectado permanentemente; sin embargo, no son soluciones globales que den un giro de 180 grados a las compañías.

El verdadero cambio tecnológico en las empresas viene de la mano de la transformación digital, que supone una adaptación por parte de las organizaciones a los nuevos retos del presente incorporando la tecnología en los procesos de negocio de las compañías de una manera holística, es decir, que afecte a todos los elementos de la cadena de valor empresarial y no sólo a unos componentes determinados.

A corto y medio plazo, la transformación digital de las empresas no será una opción, sino un proceso necesario a seguir. Actualmente, y según la consultora IDC, el 66% de los consejeros delegados considera que la transformación digital es una pieza clave en el plan de negocios. Y, en los próximos años, a tenor por el informe "Digital Vortex 2019 : Continuous and Connected Change" (Global Center for Digital Business Transformation, IMD y Cisco), existe la creencia generalizada de que más de un tercio de las principales compañías de cada sector serán desplazadas en los próximos 5 años.

Pero, ¿qué beneficios aporta a las organizaciones frente a otras estrategias adoptadas por las empresas?. Fundamentalmente, la transformación digital aumenta la eficiencia operativa, favorece una ventaja competitiva de la compañía frente a terceros, genera nuevas experiencias de usuario, aporta fuentes de ingresos hasta ahora no explotadas, fomenta la cultura de la innovación dentro de la empresa y permite una mayor colaboración interna.

Imagen persona frustrada transformación digital

No descuidar el eslabón más débil

Uno de los retos de las compañías a la hora de llevar a cabo una transformación digital efectiva en su estructura interna es incrementar el uso de dispositivos y la aplicación de tecnologías en los distintos departamentos, lo que muchas veces implica tener que lidiar con las reticencias de los trabajadores a participar activamente en el proceso de transformación, ya sea por miedo a tener que enfrentarse a herramientas y aplicaciones que no conocen, por falta de motivación o por simple resistencia a salir de su zona de confort. El factor humano se convierte así en el eslabón más débil de la cadena en la estrategia de cambio digital que está experimentando la compañía, a pesar de ser una pieza clave dentro de dicho proceso.

En un estudio sobre “Transformación digital del empleado en España”, Gartner predice que, “la mayor fuente de ventaja competitiva para el 30% de las organizaciones procederá de la capacidad de los trabajadores para explotar de forma creativa las tecnologías digitales”. Por tanto, el éxito de un proceso de transformación digital corporativo dependerá, en buena medida, del papel que juegue en dicho proceso la fuerza laboral de la empresa, hemos visto caer compañías recientemente como Thomas Cook que fallaron en su proceso por descuidar el factor humano.

La gamificación ayuda

Fomentar la participación y el engagement de todos los empleados en la transformación digital de la compañía será fundamental para garantizar la consecución de la misma y, en este punto, la gamificación tiene mucho que aportar.

Basada en un modelo de aprendizaje que entronca directamente con la dinámica propia de los juegos, la gamificación emplea herramientas del mundo de las tecnologías de la información y muy ligadas al entorno actual con el que está familiarizado el trabajador. Por medio del uso de plataformas de gamificación como las que aportamos en GamePaths, con dinámicas para motivar la adopción del cambio a través de escenarios, reglas y progresos, con mecánicas para ayudar a conseguir objetivos a través de equipos, competiciones, recompensas y feedback, los diferentes departamentos laborales tienen al alcance de su mano los recursos necesarios para adquirir los conocimientos que exige la transformación digital a la que se enfrenta su compañía, sin tener que recurrir a métodos tradicionales de formación como la asistencia a clase o la repetición monótona de conceptos, como resultado se promueve una transformación orientada a resultados. La gamificación propone un aprendizaje intrínsecamente ligado al mundo digital al que se dirige la empresa, donde los empleados pueden reforzar lo aprendido mediante juegos de competencia con sus compañeros, además de activar mecanismos de cohesión de equipo y de favorecer la motivación de los empleados.